
Los contenedores higiénicos son el mejor sistema de desinfección más apropiado para hospitales, geriátricos, clínicas, oficinas y cualquier lugar público. Este método desinfectante garantiza una protección contra bacterias, olores y evita atascos, elimina por tanto posibles riesgos de sida, hepatitis, herpes, etc. Este dispositivo consiste en un contenedor con una tapa especial que impide la vista del interior. La tapa se abre mediante pedal y en su interior se introduce un desinfectante. De esta forma todo residuo queda desinfectado durante cuatro semanas, manteniéndose estéril y sin olores toda la superficie alcanzada. Mensualmente se sustituye el contenedor por uno lavado y esterilizado.