En Galicia, los ayuntamientos gestionan infraestructuras que forman parte del día a día de la ciudadanía: piscinas municipales, polideportivos, fuentes ornamentales, centros culturales o edificios administrativos con sistemas de climatización. Todas estas instalaciones comparten un elemento común: el agua. Y allí donde el agua se acumula, circula o se pulveriza en forma de aerosol, existe un riesgo potencial de proliferación de Legionella.
La legionelosis no es solo un problema sanitario. También es una cuestión legal, económica y reputacional. Por eso es imprescindible que los municipios dispongan de un plan integral de control de Legionella que garantice cumplimiento normativo, protección de la salud pública y gestión eficiente de las instalaciones.
1. El marco normativo vigente en España y Galicia
Desde 2022, el Real Decreto 487/2022 fija los requisitos mínimos para la prevención y el control de la legionelosis en instalaciones con riesgo. Más recientemente, en 2024, se publicó el Real Decreto 614/2024, que introduce modificaciones y aclaraciones importantes, reforzando obligaciones sobre muestreos, documentación y responsabilidades de los titulares y explotadores
A nivel autonómico, la Consellería de Sanidade de Galicia tiene programas y directrices específicas que complementan el marco estatal, exigiendo coordinación, presentación de documentación y sometimiento a inspecciones. Por todo ello, cualquier ayuntamiento que gestione instalaciones con agua debe tener su plan documentado y actualizado para evitar incumplimientos.
2. ¿Por qué es crítico contar con un plan integral?
- Protección sanitaria: la legionelosis puede afectar gravemente a personas vulnerables y un brote en instalaciones públicas tiene consecuencias importantes.
- Cumplimiento legal: la normativa obliga a disponer de protocolos y registros que demuestren el control de riesgos.
- Prevención de costes mayores: la reacción a un brote supone intervenciones de urgencia, cierres temporales y actuaciones costosas que se evitan con mantenimiento preventivo.
- Preservación de la imagen pública: la gestión proactiva disminuye el riesgo reputacional para la institución.
Para profundizar en conceptos generales sobre la bacteria y su control puedes consultarlo en la página dedicada a Control de la Legionella, que ofrece una visión amplia de riesgos y medidas prácticas.
3. Instalaciones municipales con mayor riesgo
Aunque cualquier instalación con agua puede ser vulnerable, existen tipos concretos que merecen especial atención:
- Piscinas municipales (interiores y climatizadas): sistemas de recirculación y puntos de contacto humano frecuentes.
- Fuentes ornamentales y nebulizadores públicos: generan aerosoles con potencial de difusión.
- Torres de refrigeración y sistemas HVAC en edificios administrativos o polideportivos.
- Spas, saunas y balnearios municipales, especialmente relevantes en zonas termales de Galicia.
- Edificios con agua caliente sanitaria (ACS): duchas en centros deportivos, residencias, etc.
4. Pasos clave para implantar el plan integral en un ayuntamiento gallego
Paso 1. Inventario y diagnóstico
Realizar un inventario exhaustivo de todas las instalaciones municipales susceptibles, con sus planos, años de puesta en marcha, tipo de sistema y último historial de mantenimiento.
Paso 2. Evaluación de riesgos
Clasificar cada instalación por su nivel de riesgo (alto, medio, bajo) en función de parámetros como temperatura del agua, posible estancamiento, y generación de aerosoles.
Paso 3. Diseño del Plan de Control (PPCL/PSL)
El plan debe incluir: protocolos de limpieza y desinfección, puntos de muestreo y su frecuencia, bitácoras y registros, responsables asignados y medidas preventivas específicas para cada instalación.
Paso 4. Implementación inicial
Puesta en marcha de trabajos preventivos: limpiezas, desinfecciones, ajustes de sistemas y la realización de los primeros muestreos para establecer líneas base.
Paso 5. Vigilancia y mantenimiento continuo
Programación de revisiones periódicas, análisis de agua en los puntos críticos, control de parámetros (temperatura, cloro, pH) y formación continuada del personal municipal.
Paso 6. Protocolo de actuación ante incidencias
Definir cómo actuar si se detectan valores por encima de lo permitido o si hay un posible caso humano asociado: notificación a autoridad sanitaria, medidas correctoras y seguimiento.
Paso 7. Revisión y mejora continua
Actualizar el plan anualmente o tras cualquier cambio de normativa, instalaciones o resultados de auditoría.
5. Buenas prácticas específicas para Galicia
- Aumentar vigilancia en primavera y verano, cuando la combinación de temperaturas y uso incrementa el riesgo.
- Prestar atención a instalaciones al aire libre en zonas de elevada humedad.
- Control reforzado en balnearios y spas municipales, típicos en el territorio gallego.
- Coordinación con la Consellería de Sanidade para validación de planes y comunicación en caso de incidencias.
Además, incorporar medidas tecnológicas (dosificación automatizada, sensores, control remoto) mejora la eficacia del control y la trazabilidad de actuaciones.
6. Sinergias con otros servicios municipales
Un plan de Legionella no actúa en aislamiento: conviene integrar estas medidas con otras áreas municipales, como limpieza y desinfección, gestión de residuos o control de plagas. Por ejemplo, si el ayuntamiento ya trabaja con una empresa especializada en servicios sanitarios y de control, se puede optimizar coordinación y recursos. En Insades contamos con experiencia en servicios complementarios como el control de plagas, lo que facilita una gestión más integrada de las instalaciones.
7. Beneficios de implantar el plan integral
- Seguridad y salud para la ciudadanía.
- Cumplimiento normativo sólido y sin sorpresas.
- Ahorro a medio-largo plazo por evitar actuaciones de emergencia.
- Mayor eficiencia en la gestión de infraestructuras.
- Confianza en la gestión municipal por parte de vecinos y usuarios.
Conclusión
La Legionella es un riesgo real que los ayuntamientos gallegos deben gestionar de forma proactiva. Disponer de un plan integral, documentado y actualizado garantiza tanto la protección de la salud pública como el cumplimiento de las obligaciones legales y la tranquilidad institucional. La prevención y la vigilancia continuada son la mejor estrategia para minimizar riesgos y optimizar recursos municipales.
Si el ayuntamiento quiere avanzar en este proceso —desde el inventario inicial hasta la vigilancia continua y la coordinación con la autoridad sanitaria— podemos ofrecer apoyo técnico y operativo en cada fase. Para cualquier consulta práctica, valoración de instalaciones o para programar una visita técnica, está disponible el formulario de contacto.